La histórica revista de negocios latinoamericanos enfrenta su cierre definitivo. Su sitio web ya no funciona, su representación en Chile fue liquidada judicialmente en 2022, y una respuesta automática reciente confirma el término de sus actividades en 2025.

La histórica revista de negocios latinoamericanos enfrenta su cierre definitivo. Su sitio web ya no funciona, su representación en Chile fue liquidada judicialmente en 2022, y una respuesta automática reciente confirma el término de sus actividades en 2025.
AméricaEconomía ha dejado de operar como medio activo. Su sitio web redirige a un servidor vacío y no hay señal editorial vigente. Un correo automático enviado desde una casilla de uno de sus periodistas da la última pista: “En junio de 2025, AméricaEconomía como la conocíamos se termina tras 40 años de existencia”.
El colapso se venía gestando desde hace tiempo. En julio de 2022, Nanbei Chile S.A., firma que administraba la marca en el país y controlada por su fundador Elías Selman, inició un proceso de liquidación voluntaria ante tribunales civiles. La solicitud fue acogida, marcando así el fin formal de la operación chilena del medio. Entre las causas se aludió a la pérdida sostenida de ingresos publicitarios, la imposibilidad de consolidar un modelo digital rentable y las dificultades operativas tras la pandemia.
Fundada en 1986, AméricaEconomía se posicionó rápidamente como una publicación influyente en el ecosistema de negocios de América Latina. Durante los años 90 y parte de la década siguiente, operó con oficinas en múltiples países, llegó a integrar temporalmente el portafolio de Dow Jones y produjo contenidos que alcanzaron a ejecutivos, académicos e inversionistas de la región. En su punto más alto, fue una publicación con ambición continental y presencia en ferias, rankings y eventos corporativos.
Ese ciclo, sin embargo, fue insostenible. A lo largo de la última década, la publicación intentó múltiples fórmulas para sostener su operación: licencias locales, generación de eventos, rankings especializados, venta de newsletters y conferencias ejecutivas. También exploró sin éxito una fusión con la plataforma BNamericas en 2012, cuya negociación se frustró por diferencias en la valorización de AméricaEconomía como activo editorial y empresa.
En 2020, en pleno ajuste operacional, se ejecutaron despidos relevantes en Chile. El proceso generó fricciones laborales y reclamos por pagos pendientes, según señalaba la prensa. Dos años después, ya dentro del proceso judicial de liquidación, se identificó como acreedor principal a una sociedad vinculada a Selman, junto a proveedores tecnológicos responsables de operar las capas digitales del medio.
En paralelo, la operación regional fue traspasada en 2023 a Latam Media, una alianza con base en Lima compuesta por Semana Económica y Seminarium. La nueva administración buscó mantener la edición online, preservar algunos rankings históricos y continuar con contenidos especializados. Sin embargo, este esfuerzo no implicó transferencia accionaria ni un rediseño estructural del modelo editorial.
A julio de 2025, el escenario es inequívoco: no hay sitio activo, no existe publicación regular y la única respuesta institucional disponible es un correo automático que da por cerrada la etapa. AméricaEconomía, que durante años cubrió la expansión de las multilatinas, las dinámicas de poder empresarial y los movimientos estratégicos de la región, terminó desconectada de sus propias lógicas de sostenibilidad. El diagnóstico es brutal: no logró adaptarse a tiempo, ni financiera ni editorialmente, a los nuevos tiempos.